MEDITACION-LA RELAJACIÓN Y SUS LEYES
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Autor: Francisco Barrios Marco
Fisioterapeuta.
Instructor en Técnicas de Relajación.

La
Relajación es un estado de conciencia, no es un estado casual; el
estado fortuito es la tensión sin control. Los aspectos más positivos de
la mente no suceden mas que ocasionalmente, la ley del accidente se
cumple también aquí. La serenidad que permite alcanzar nuevas
dimensiones en los estados de conciencia solo puede lograrse abriendo
las puertas y ventanas desde el interior, desde la calma.

Quizás
lo más difícil sea reconocer que existen múltiples estados de
conciencia, y algunos de ellos son accesibles, no todo es el ADN, las
conexiones neuronales son únicas en cada ser humano y si están
determinadas por algo, ese algo es el aprendizaje, por ello el trabajo
es necesario para siquiera poder disponerme hacia un estado de
relajación. El trabajo en relajación es necesario.

Más allá de
todas las técnicas de relajación es preciso comprender que ellas mismas
forman parte de un esquema general más amplio, que casi nada escapa a
unas leyes básicas y que sin una comprensión mínima de éstas cualquier
trabajo es una repetición mecánica, es decir si no puedo integrar la
relajación en un esquema superior es como considerar que un loro conoce
un idioma porque repite palabras del mismo.

Quizás sea útil exponer algunas posibles leyes que rigen el cosmos interno y externo..... o quizás no.

1.-
Ley del movimiento. No existe nada que permanezca inmóvil, ni en mi
mismo ni en todo el universo, cualquier deseo de estabilidad basado en
un equilibrio estático resulta pues tan absurdo que no merece
comentario. Cualquier reposo es solo relativo, en todo caso es una
alternancia entre movimiento más lento ó más acelerado, es así en el
cuerpo, en la mente y en las emociones. El trabajo de relajación nos
permitiría disponernos a modificar el nivel de vibración de ese
movimiento en mi interior, y por tanto los estados que acompañan a esta
corriente acelerada que soy yo.

2.- Ley del equilibrio. El
movimiento se produce en relación a un espacio y tiempo determinados, al
igual que no existe el perpetuum movile, parece no existir un
movimiento sin sentido, o un movimiento lineal infinito, parecen existir
unas trayectorias que se repiten organizadamente, como una sístole y
diástole del cosmos. Esos pulsos se encuentran en mi, y las técnicas de
relajación me permiten percibirlos, explorar su conexión con la vida y
profundizar en ellos forma parte del trabajo de relajación. Nada hay
inmóvil y sin embargo a nada le falta su posible equilibrio, ¿por qué
debería ser diferente en las personas?, ¿qué rompe este equilibrio
universal?. La ansiedad, la tensión, desequilibran al organismo, la
relajación, la meditación, son un retorno a la armonía interior.

3.-
Ley de los opuestos. Ni siquiera podríamos percibirnos si nuestra mente
no estuviera autoorganizada para relacionarlo todo con lo similar, o
con su opuesto, podemos sentir la presión en relación con la
descompresión, la luz en relación con la oscuridad, la actividad con el
reposo, la tensión en relación con la distensión, parece que nuestro
sistema nervioso está especializado en percibir percibir el cambio, y
al mismo tiempo parece que buscamos una permanente estabilidad, ¿será
posible que estemos buscando no percibir?, solo hay cambio, nada más, y
dentro de ese cambio hay vida ....... por un tiempo y entre este
opuesto máximo Vida-Muerte estoy yo, ¿en que estado de conciencia?, ¿qué
puedo ver en realidad?. La relajación me permite vislumbrar..... y
transitar por niveles de conciencia más humanos.

4.- Ley de
causalidad. De física conocemos que toda acción provoca una reacción de
igual intensidad y sentido contrario (¡ la ley de los opuestos por
aquí!), conocemos las causas de muchos efectos, poner en marcha un
ejercicio de relajación produce un efecto, que a su vez produce otro y
así prosigue, responder con agitación desmedida provoca un efecto que es
causa de otro, y así suceden muchas de nuestras pequeñas cosas en la
vida, la tensión, el caos, se imponen. A través de un ejercicio de
relajación puedo convertirme en causa y efecto, este proceso de auto
integración no es nada común, es un proceso auto alusivo en el que puedo
experimentar realmente un proceso de unidad.

5.- Ley de
complejidad. El movimiento, los opuestos, el equilibrio, la causalidad,
se relacionan de tal forma que se producen intensas variaciones entre el
equilibrio y su perdida, el movimiento y su opuesto, la causa y su
efecto, surge una diversidad tal que llegado un nivel de complejidad, un
nivel de vibración suficiente, surge la vida, llegado un momento en que
desaparecen opuestos, movimiento, etc. aparece la muerte. En medio de
todo esto estamos nosotros, podemos considerar que la relajación es un
estado que nos aproxima a la vida ya que nos permite convivir con
estados de alta complejidad sin vernos inquietados de forma excesiva. La
calma es solo el reposo para la acción, la calma por la calma es un
nicho en un cementerio.

6.- Ley del caos. Admitir el caos como
una ley que influye sobre las demás nos libera del deseo de control
permanente, no hay control, no lo puede haber, porque pequeños cambios
producen grandes efectos y estos son siempre accidentales, no son
previsibles, reconocer el caos implica explorarlo en nuestro interior
cuando hacemos el ejercicio de relajación, cuando la mente se va y
vuelve, cuando aparece un cierto orden el caos desaparece, para regresar
luego. El sufrimiento que conlleva la búsqueda continua de seguridad
está garantizado pues el caos retorna inagotable. La relajación es capaz
de generar un estado de conciencia capaz de integrar la multiplicidad
de leyes, es capaz de producir al principio accidentalmente (como debe
ser) una calma activa y comprensiva, la relajación permite experimentar
la realidad desde una nueva dimensión. Algunos de los filtros
automáticos que existen entre la realidad y mi conciencia se debilitan
con la relajación lo suficiente como para entrever una realidad más
amplia.

7.- Ley de afinidad. Existe un orden cósmico de atracción
– repulsión, en él predomina una tendencia evolutiva hacia la unidad,
las partículas se atraen, el hidrógeno libre en el universo se aproxima
hasta formar soles que en su crisol de creación producen otros elementos
químicos, las fuerzas de la creación son agregadoras, las de
destrucción disgregadoras. El Sol crea, conserva y destruye, la misma
fuerza realiza las tres tareas. Los seres humanos se unen, los cuerpos
celestes se agrupan en sistemas, galaxias. Cuando me relajo conquisto la
calma, y el sosiego me envuelve, cuando me tenso otras fuerzas me
circundan, tengo que optar bajo que afinidad va a vivir mi cuerpo,
someteré mi organismo toda la vida a las fuerzas disgregadoras de la
tensión creciente, o le permitiré experimentar la paz y la unión con
fuerzas de conciencia ascendente. La relajación es orden. Quizás pueda
haber una elección.

8.- Ley del orden. En todo hay un orden, más o
menos oculto, hay un arriba y un abajo. Existen estados de conciencia
elevados y descendentes, hay un proceso evolutivo y otro involutivo. Hay
niveles de energía. La relajación es una técnica de elevación de la
conciencia hacia un orden de nivel superior, favorece el autodesarrollo y
la experiencia de niveles energéticos superiores. Al relajarnos
colaboramos con un orden jerárquico ascendente, cuando nos llenamos de
emociones y pensamientos negativos colaboramos inconscientes con
energías muy poderosas y oscuras, descendentes.

9.- Ley de
relación. Todo está relacionado, la gravitación de una galaxia afecta a
otra, la del sol a la Tierra, la de la Luna a los hombres. Nada está
separado, hay un continuo en que cada parte lo es del todo y la
totalidad lo es por ser la suma de lo que parece disgregado. Ninguna
técnica de relajación está separada de otra, la calma es calma, la
tensión produce tensión, mi paz genera un entorno de paz. Cuando trabajo
relajación soy más consciente del mundo de relación en que vivo.

10.-
Ley de similitud. En lo alto como en lo bajo, aparecen similitudes, se
parecen el delta del amazonas y los sistemas neuronales, los electrones
y los planetas, la circulación de la sangre y el riego de los campos;
las leyes de la naturaleza no parecen cambiar por el tamaño de aquello
sobre lo que actúan, si acaso aparecen ligeras diferencias. La calma en
mi interior, la calma en el exterior se parecen y requieren de ciertas
condiciones muy similares.

11.- Ley de evolución-involución. Todo
lo que vive esta desarrollándose o desmoronándose, está creciendo o
destruyéndose. Al mismo tiempo se tiende a lo más alto y a lo más bajo,
la conciencia puede evolucionar o caer.

12.- Ley de adaptación.
Se produce un ajuste entre el ser vivo y su entorno, si este es
adecuado, el ser vivo y el entorno sobreviven, si ello no sucede uno
destruye al otro, como el hombre al medio en que vive, o el frío a las
plantas. El hombre modifica el medio y este modifica al hombre y así de
forma sucesiva, hasta que el medio es lo suficientemente anormal para
producir anormales, estúpidos tensos encerrados en cuerpos que
permanecen cautivos de entornos horripilantes. El hombre puede modificar
su entorno para lograr un desarrollo que lo libere de la esclavitud del
automatismo. La selección natural parece que hace tiempo dejó de ser
efectiva, hoy no parecen prevalecer lo que podamos considerar los
mejores, sino los más adaptados, ¿y cuando los más adaptados sean los
más estresados, los más tensos o lo más cretinos?.

Algunas leyes
parecen repetirse con distinto nombre, cierto, un grano de arena y una
montaña se parecen en su esencia, todo son variaciones de una ley
unitaria, pero nuestro sistema neurológico se obstina en las
diferencias, solo percibimos contrastes, entre frío y calor, entre
necesidad y satisfacción, entre placer y dolor, el claroscuro de la
vida es cambio permanente
Categoría: Meditaciones | Agregado por: TerapiasDiarias (04.de Abril.2011)
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