A Tiempo para el Amor (La Pareja)
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Tenemos una pareja de amigos, casados desde hace 14 años, con problemas
como los de todas las parejas, pensaban ellos... hasta hace unos días,
cuando él le pidió el divorcio a ella, y comenzó una historia llena de
vacío y tristeza...
La primera pregunta que nos pasa por la mente
es: ¿Qué paso? Pero si todo estaba tan bien... ¡tiene que ser que se
enamoró de otra! En una relación generalmente, el hombre se preocupa de
cuidar a su pareja si esta es más joven o muy atractiva y nosotras, sólo
cuando notamos que él empieza a actuar diferente, sale muy perfumado,
se preocupa por su ropa... es entonces cuando nuestra luz de alarma se
enciende y sentimos que algo no anda bien a pesar de que sólo unas horas
antes, considerábamos que nuestra relación era a prueba de fuego, en un
momento... la preocupación nos invade. Ojalá, que las sospechas sean
infundadas y no sea demasiado tarde.
Nuestra relación de pareja es
como una casa, que por fuera se ve muy bien, pero por dentro se puede
estar desmoronando... tal vez la magia se ha perdido, y no nos hemos
dado cuenta, a pesar de que las señales están ahí... Algunas de las
señales de alarma que nos muestran que algo anda mal en la relación son:
cuando ya no existen los detalles, cuando nos interesa pasar más tiempo
con los amigos que con la pareja, cuando discutimos por todo, cuando
los silencios en compañía se vuelven eternos, cuando hablamos y
pareciera que lo hacemos en dos idiomas completamente diferentes... tal
vez se esfumó o dejamos escapar la pasión o la química que había entre
los dos. Esto no ocurre por la decisión de alguien, sino por negligencia
y falta de cuidado.
Si sentimos que nuestra relación peligra,
evitemos sentirnos culpables, los problemas en una relación siempre son
causados por dos... tratemos de invertir algo de tiempo, creatividad y
el deseo de mantener una magnifica relación. Si hay amor... ¡esto hará
la diferencia!

¿Cómo avivar la llama del amor?
Atiende a las
señales: Recuerda que es importante resolver los pequeños desacuerdos,
aun cuando ya haya pasado la afectación, siguen estando pendientes por
resolver. ¿Cómo es la comunicación entre ustedes? Es hora de cambiar,
anímate, entrégate, háblale y sobre todo escúchalo, interésate
sinceramente en él y en sus cosas, sé consecuente con sus debilidades y
vulnerabilidad.
Vuélvete divertida: ¿Recuerdas cuando tú y tu pareja
se reían sin motivo aparente? Muchas veces consideramos el matrimonio
como una empresa constituida sólo para pagar cuentas, tener hijos, tener
una linda casa, la ropa limpia y muchas obligaciones más, sin un minuto
de tregua o descanso... vayan a divertirse juntos, consigue una persona
de confianza que cuide tus hijos una vez a la semana y ¡salgan a
disfrutar y a renovar el amor!
Refuerza la confianza: Deja de
perseguir a tu pareja, evita la cantaleta o la critica permanente.
Conviértete en su cómplice, en su mejor amigo, complácelo de vez en
cuando en sus caprichos a veces sin sentido, comparte sus sueños y
fracasos sin juzgarlo ni desanimarlo. Dale su espacio, y te aseguro que
lo sorprenderás.
Sorpréndelo: Vence la monotonía. Hacer algo
inesperado, demuestra que estás pensando en él, equivale a declarar:
Eres especial para mí, te llevo en mi corazón, aunque no estemos juntos
todo el tiempo.
No tiene que ser costoso pero sí especial, que tal
ese helado delicioso de las mil calorías o ese arroz que su mamá le
preparaba, pero que a ti no te gusta...
Cuida tu apariencia: Siempre,
mantente linda y atractiva para él y para ti. No hay ninguna excusa
para estar desarreglada y decir... es que tengo tantas cosas que
hacer... ¡que más da, ya me conoce arreglada! La relación crece en la
seguridad de lo cotidiano y lo habitual, pero también requiere de la
refrescante novedad y espontaneidad para que no se deteriore.
No
permitamos que las muchas obligaciones y la rutina del día a día, nos
hagan perder la riqueza del amor entre los dos... Decidan cambiar de
actitud a tiempo de avivar la llama del amor y convertir el matrimonio y
la vida juntos, en una gran aventura que les permita crecer y
enriquecer la relación y la familia. No permitas que la chispa de la
relación se apague con el tiempo, trata de revivir esos días cuando tú y
tu pareja se conocieron, recuerden el sentimiento que los envolvía cada
vez que se veían y se murmuraban dulces tonterías. ¡Avivemos la llama
del amor!
Suelta el pasado, no te preocupes por el futuro, vive el presente, la vida es maravillosa y ¡todo va a estar bien!

Categoría: Maytte Sepulveda | Agregado por: ADMINISTRADOR (10.de Julio.2011)
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