Él es
siempre aquí, en nosotros, para ayudar a quienes se ayudan a sí mismos, pero
nosotros debemos dar el primer paso.

Nunca
aprenderemos las lecciones si se nos da todo hecho. No puedes preparar a un
niño haciendo todo por él. Tenemos que dejar que haga las cosas por sí mismo.
No importa si al comienzo sus acciones son lentas o desmañadas, tenemos que
hacernos a un lado y ser muy pacientes. De la misma forma, pero con mucha
paciencia y con mucho Amor, el CREADOR, permanece atrás de nosotros, viendo
cómo hacemos nuestra propia obra y cometemos errores. Pero recordemos siempre
que nos beneficiaremos de nuestros errores; nada pasa en vano.

En todo
momento estamos aprendiendo lecciones nuevas y avanzando a lo largo del Camino
espiritual.

Cada
paso, no importa cuán pequeño sea, nos acerca más a la meta, a la realización
de la Unidad; llegará el tiempo en que nos demos cuenta de que no hay
separación, que todo es uno y que somos parte de esta vida gloriosa … en éste
Universo Perfecto.

SOMO LUZ
… SOMOS AMOR … SOMOS UNIDAD.

SOMOS LA
PROPIA CENTELLA DIVINA MANIFESTADA.

ABRAZOS
DE LUZ.

Maria
Soledad Piñeiro.