permitir que el Niño Índigo encare con resultados positivos el proceso de
captación de saberes en el espacio escolar.

Hay una realidad claramente apreciable, hoy por hoy, que se plantea en el Sistema
Educativo: Concurren a la escuela Niños que tienen Vibración Índigo, los cuales
tienen otros intereses que los infantes de épocas pasadas, tienen diversas
demandas, como por ejemplo: Le piden a la escuela que le proporcione contenidos
que estén conectados con el diario vivir y que los motive para aprender con
entusiasmo, ya que la monotonía de la rutina escolar les provoca una sensación
tediosa.

Ahora bien, el Niño índigo requiere determinadas pautas para poder encarar con
resultados positivos su proceso de aprendizaje, y las mismas son brindadas por
la disciplina de la Pedagogía Holística, la cual traza ciertos lineamientos que
deben tenerse muy en cuenta y son los que se explicitan a continuación:

Estimular el desarrollo del potencial creativo interno que ya lleva consigo el
Niño Índigo, ya que éste último necesita constantemente realizar actividades
que le den la chance de crear y construir, pues es un inventor innato.

Promover, mediante las actividades escolares pertinentes, el ejercicio de la
facultad de reflexión y análisis, para arribar a desentrañar las causas de cada
fenómeno (teniendo en cuenta que el Niño Índigo demuestra interés en investigar
sobre las relaciones causales de los acontecimientos, fenómenos, situaciones,
etc.).

profundo acerca de diversas tradiciones y filosofías espirituales, pudiendo
explorar cada una de las cuáles, sin tomar partido por ninguna en particular,
sino con el objetivo de nutrirse de cada fuente para tener un conocimiento
integral. El Niño Índigo indaga en cada tradición, tomando lo mejor de cada una
de ellas, es ecléctico, pues de cada filosofía, integra conocimientos, sabe
tomar de cada fuente el saber que requiere.

formas de conocimiento mediante la intuición y la percepción  (teniendo
presente que el Niño Índigo capta el conocimiento desde lo senso-perceptivo, ya
que tiene hiper- desarrollada esta manera de introyectar saberes, mucho más que
la captación por la vía del intelecto, y eso no implica que descarte el saber
intelectual, sino que sabe integrar el pensamiento con las emociones, pudiendo
lograr un genuino equilibrio).

Promover mecanismos de autoevaluación, que le permitan al alumno realizar una
introspección profunda sobre su desempeño académico, para que su propia voz
interior le marque el rumbo a seguir, más allá de todo direccionamiento
externo, que es válido, por supuesto, y no se descarta.

evitando  el aprendizaje memorístico y por repetición mecánica (El Niño
índigo aprende por  el método experimental, pudiendo probar teorías,
viendo sus implicancias prácticas, pues el necesita explorar- y por ende
experimentar- constantemente, para luego sacar sus propias conclusiones de
manera autónoma, sin necesidad de recibir una conclusión prefabricada, pues él
es capaz por si mismo de razonar).

proceso de aprendizaje, para que sepa diseñar su propio trayecto a lo largo del
mismo, sin imposiciones verticalistas por parte del enseñante

horario habitual de la jornada escolar, de modo tal que puedan desplegar su
sentimiento de compasión y ayuda hacia sus semejantes.

Además, hay [1]otras pautas, no menos importantes que las dadas a conocer
anteriormente:

índigo, generalmente, no se siente cómodo trabajando en grupos numerosos.

aprendizaje” (sic). Esto significa que el sistema de Educación no debe
imponerle al Niño Índigo un ritmo de aprendizaje que exceda a su propio ritmo
natural y personal, sino básicamente que no debe pasarse por encima de los
ritmos individuales, sino, por el contrario, acompañarlos.

posible” (sic), ya que el Niño Índigo disfruta y ama el contacto con los
Elementales de la Naturaleza, porque le permiten una conexión espiritual
profunda.

Los Niños Cristal y el clima adecuado para su desempeño escolar.

Hay que tener en cuenta determinados factores que son importantes para la generación de
un clima propicio que conduzca a los Niños con Vibración Cristal hacia la
obtención de logros educativos.

Por naturaleza, los Niños Cristal son[1]”muy sensibles al ambiente que los rodea,
sonidos, colores, emociones, olores, químicos, violencia”, motivo por el cual
requieren un clima adecuado para que su proceso de aprendizaje se desarrolle de
manera exitosa en el espacio físico del aula escolar. ¿Cuáles son los factores
que contribuyen a crear dicho clima?, pues son los que se mencionan a
continuación:

 Que haya empatía y armonía en el vínculo con sus semejantes (El Niño Cristal
irradia Paz en todos los ambientes que frecuenta, y necesita encontrar esta
misma en cada ser con el que se relacione).El Niño Cristal aprende mejor,
cuando se relaciona con sus semejantes de una forma afectuosa y cuando es
aceptado por los demás.

natural y no impuesto desde afuera. (El Niño Cristal valora el respeto y el
orden, como un producto natural, pero no al precio de una dirección externa del
ser humano. El respeto y el orden se dan espontáneamente, surge desde el
interior de cada uno, pero nunca son resultados de una directriz marcada por la
autoridad pedagógica del docente o el directivo escolar).

por encima del ego y la competitividad, pudiendo ver en el semejante a un
Hermano en la Luz, y no a un rival por vencer. (El Niño Cristal es solidario,
nada entiende sobre egoísmos y ambiciones desmedidas, trata a todos por igual,
sin exclusiones ni diferencias, y no lo hace por diplomacia, sino que esa es su
actitud innata, pues él no conoce sobre conveniencias de ninguna índole).

de manera que éste último se abra a una comunicación fluida y amena. (Es
preciso tener en cuenta que el Niño Cristal experimenta fenómenos invisibles,
que muchas veces por temor a ser rechazado o ser objeto de sarcasmos, no los
cuenta, y entonces debe encontrar en el docente a alguien que lo sepa escuchar
y contener)

un clima amoroso, pudiéndose respetar personas y argumentos ajenos (El Niño
Cristal no tolera las confrontaciones verbales teñidas de violencia y
autoritarismo).

en un tono amoroso, que evite la discordia, que sea constructivo (El Niño
Cristal prefiere siempre el empleo de la palabra en forma edificante, pues en
apariencia habla poco, pero cuando es necesario se expresa con contundencia y
claridad, pero jamás  con violencia verbal).

Lograr que el docente estimule de manera constante el progreso del alumno, como una
forma de incentivarlo a crecer multidimensionalmente(es decir, en las
dimensiones: física, mental, emocional y espiritual).El Niño Cristal necesita
el aliciente constante de su medio ambiente, pues eso lo impulsa a crecer y
desarrollarse en todas sus facetas.

Niño Cristal, a fines de que ésta última tenga información fehaciente sobre
cómo va evolucionando el mismo en el aprendizaje que abarca las dimensiones
mencionadas (es decir, física, mental, emocional y espiritual).El Niño Cristal
necesita ser estimulado por su familia, además de la escuela, teniendo en
cuenta que el proceso de educación se genera primeramente, y a lo largo de la
vida, en el seno familiar, para luego desembocar en el espacio institucional
escolar.

adecuado para que el Niño Cristal tenga un desempeño escolar exitoso, en el
contexto de la  Nueva Educación, la cual está provista por principios
emanados de la Pedagogía Holística. Si el Niño  Cristal se desenvuelve en
un clima inarmonioso en la escuela, seguramente se apreciará en ellos
resultados académicos desfavorables, en cambio si les ofrecemos un clima de
paz, armonía, confianza, y empatía, observaremos en cada uno de ellos
desempeños escolares exitosos. El desafío consiste en saber construir un clima
propicio, para que los Niños Cristal demuestren interés por las tareas
escolares y esto se traduzca en un resultado positivo respecto de los logros
académicos obtenidos.