El “Síndrome de Peter Pan” se extiende en el mundo
Compartelo en facebook



Se trata de aquellas personas que se niegan a abandonar
la adolescencia. En algunos países los llaman "solteros parásitos”. Una
especialista explicó a qué se debe esta actitud y qué se esconde en su accionar



Se
niegan a ser adultos, son individualistas, rechazan casarse y gastan su dinero
en forma superficial. Su edad oscila entre 25 y 35 años. Muchos son
profesionales exitosos, consumistas narcisistas pendientes de la moda, tienen
independencia económica, viajan, se divierten y buscan extender su aspecto
juvenil.



Configuran un nuevo fenómeno psicosocial que se llama kidults (niños adultos).
También se lo conoce como "Síndrome de Peter Pan”, como "adultescentes”, mezcla
de adultos y adolescentes, "nidicolas” en Alemania y "solteros parásitos” en
Taiwán.



Este fenómeno tiene una repercusión mundial, en especial en los países europeos
donde el índice de natalidad disminuyó.



Es una tendencia mundial y es parte de uno de los fenómenos de globalización.
Además, conforman un sector de consumo importante. Estudios de mercados
realizados en los EEUU dan como resultado que los televidentes de entre 18 y 39
años ven la señal Cartoon Network y son la clientela cautiva de las consolas de
videojuego.



Los "adultescentes”, según estudios sociológicos europeos, pertenecen sobre
todo a niveles socioeconómicos altos y sus padres los pueden alojar
cómodamente, a lo que se suma que la formación profesional lleva más tiempo que
antes, con la desventaja que por la mala situación económica no basta con tener
una profesión. Por eso hoy día se exigen masters y doctorados para acceder a
una buena bonificación.



Parecería que son varios los factores sociales que conllevan a este ”nuevo
estadio humano”: la crisis económica, la falta de inserción laboral, un
ambiente facilitador y sobreprotector, la extensión de la educación y la
disolución de los límites generacionales, que muestran a la niñez cada vez más
corta y a la adolescencia, más larga.



Algunos niños se visten, hablan y actúan como si tuvieran 14 años, y los que
han pasado los 28, también. El auge de las industrias de la estética modeló un
adulto que cada vez más se parece a un adolescente. Como dice una corriente
psicológica: no sólo llevan el niño adentro sino también afuera Por ejemplo, el
fenómeno del paint-ball (el juego de la guerra) está específicamente dirigido a
adultos.



Estas personas quedan atrapadas en una trama familiar compleja y complicada,
con una dependencia emocional que atañe al vínculo y que es difícil de
resolver. A veces va acompañada, por el lado de los padres, del "Síndrome del
Nido Vacío” (padres que se angustian con la separación de los hijos).



El "beneficio” es mutuo: los hijos encuentran amparo y los padres siguen
teniendo a quién cuidar. De esa manera, los progenitores esconden sus miedos y
dilatan la posibilidad de estar a solas con su pareja.



Ocurre además que, dada la inseguridad económica, estos chicos se transforman
en el sostén de sus padres.



Vemos en la clínica que estas personas que se resisten a crecer, estos eternos
adolescentes, esconden un entramado inconsciente e intrincado, sufren de
profundas angustias, temores arcaicos y culpa relacionados con el
desprendimiento de sus padres, vivir solos y la posibilidad de formar su familia.




Por: Dra. Mónica Cruppi

Miembro didacta de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) y full member
de la Asociación Psicoanalítica Internacional (IPA).

Investigadora de temas de pareja y familia.

Especialista en niños y adolescentes.

Doctora en Psicología Social.

Categoría: FAMILIA | Agregado por: ADMINISTRADOR (07.de Agosto.2011)
Vistas: 943
Total de comentarios: 0
Solamente los usuarios registrados pueden agregar comentarios.
[ Registrarse | Entrada ]