AUTOTRANSFORMACIÓN (Práctica)

Abro
todo mi ser, mi mente, mi cuerpo y mi espíritu, abro mis canales de
percepción extrasensorial, a recibir toda la energía y toda la fuerza
del Universo.

Me concentro, para ser y sentir la inmensidad del Universo dentro de mí, y sentir mi ser uno dentro del Universo infinito.

Recibo,
concentro y proyecto las energías y las fuerzas de la naturaleza, del
Padre Sol y de la Madre Tierra, del Viento y del Mar.

Del
Sol recibo el Fuego, de la transmutación y la transformación, del
renacimiento y la iluminación de la conciencia, mi ser se enciende como
una estrella y soy un Sol en la Tierra, comprometido en mantener mi luz
encendida, llevándola frente a mí bien alto, iluminando el camino frente
a mi, disipando toda oscuridad frente a mis pasos.

De la
Tierra recibo la Vida y el Amor a la Vida, el poder de la generación,
recibo mi cuerpo como Templo sagrado de mi Alma, recibo mis sentidos,
recibo la sanación y el equilibrio, el respeto a Toda Vida, y de Todo
Ser vivo, que es un igual a mí, porque somo hijos del mismo Padre y de
la misma Madre.

Del Viento recibo el aliento, el aire que
sin juzgarme llega hasta mí, renovando su compromiso de vida en cada
respiración. Es la fuerza que me "inspira”, me llena de energía,
alimenta mi sangre y da lucidez a mis pensamientos. Me serena, me calma,
me conecta con mi Paz interior y me proteje.

Del Mar
recibo la purificación, que limpia mi cuerpo de toda enfermedad, mi
mente de todo pensamiento negativo y mi alma de toda densidad. Me enseña
el perfecto fluir, la constante adaptabilidad sin perder la esencia, me
muestra el devenir de los ciclos y los ritmos sagrados de la vida.

¿Qué busco?

Busco mi paz interior, para entregarla al mundo.

(Ejercicio extraído de las prácticas realizadas en los seminarios "Autotransformación” dictados por Carlos García Iglesias)