LA VERDAD SOBRE LAS ALMAS GEMELAS


 

 



INFORMACIÓN CONCRETA SOBRE UN CONCEPTO EQUIVOCADO

Por Jorge Raúl Olguín

PARTE I

ERRORES DE LA TEORÍA

(Fragmento de El cielo responde)

Siempre nos han enseñado que las almas gemelas eran las dos mitades de un alma
que se buscaban para

volver a unirse. Lamentablemente, eso es crear
en el

ser humano una dependencia afectiva. Todo lo

contrario de lo que enseñan en las clases de
autoayuda.

También nos explicaban que las almas gemelas eran dos almas tan iguales que,
cuando encarnaban en el plano físico, siempre eran de distinto sexo para poder
ejercer una atracción recíproca.

De esa manera nos enseñaban a necesitar, a ser dependientes de un amor
personal. No entendían que, al no necesitar, podíamos utilizar toda nuestra energía de
amor para dar al otro.

Al mostrarnos la teoría de esa manera nos indicaban todo lo contrario del
genuino camino espiritual, que explica que el verdadero amor no necesita,
porque es Amor de Servicio. Ese es el Amor impersonal. Porque el amor personal
que damos y recibimos a diario se alimenta de emociones negativas difíciles de
controlar, de dudas, de celos, de diversos roles de control entre uno y otro

protagonista de ese sentimiento. Por el contrario, el
Amor Impersonal no intenta manipular ni busca dominar a la persona a la que va
dirigido ese afecto, sino que trata de serle útil... pues no importa uno, sino
el otro.Pero para brindar ese amor tan excelso, tan elevado, no es
necesario buscar la excusa de que somos la mitad de un todo y la otra mitad es
aquel ser a quien tenemos que amar.

Gracias a Dios, la respuesta es más sencilla y menos egoísta. Porque, en
realidad, las almas gemelas no son dos partes de un mismo espíritu.

Tampoco son necesariamente espíritus de distinto sexo, pues los espíritus no
tienen sexo.

La teoría espiritual explica que las almas vibran en forma sutil o en forma
densa, de acuerdo a su altruismo o egoísmo. Cada vibración es distinta a la
otra, pero hay espíritus que tienen vibraciones afines.

Destaco que hay almas que vibran en la misma sintonía. Son espíritus cuya
vibración está en resonancia.

Si dichos espíritus fueran sonido, se podría decir que son ondas acústicas de
la misma frecuencia y amplitud. Esas son las almas gemelas.

La definición correcta es que las almas gemelas son espíritus que vibran en un
acorde determinado, producido en repercusión con otro espíritu.

Es muy importante aclarar otro equívoco. Hay otra creencia errónea que sostiene
que las almas gemelas son siempre dos. Esto no tiene que ser necesariamente
así, ya que puede haber muchos espíritus que vibren en una misma frecuencia.

Creer que solamente dos son las almas que pueden estar en resonancia entre sí,
es limitar la afinidad de los espíritus.

De todos modos, es importante destacar que en los Espíritus de Luz la afinidad
es matizada por un amor impersonal y no por un sentido de posesión.

Pero las almas gemelas no necesariamente están en un plano de Luz. Hay
espíritus regidos por la crueldad que se encuentran en los planos más densos...
y también son afines entre ellos. No se conocen entre sí, pero se comportan de
la misma manera. Poseen la misma mezquindad, tienen similar egoísmo y, en
algunos casos, hasta su carácter es parecido. Pero, a diferencia de los espíritus
de Luz, estas almas aún siendo compatibles, pueden llevarse mal entre ellas.

Eso demuestra que no siempre las almas gemelas se aman entre sí... ¡aquellos
espíritus invadidos por el ego sólo se aman a sí mismos! Eso lo vivimos
comprobando diariamente.

Con respecto a las afinidades, las almas gemelas solo tienen afinidad verdadera
en los planos de Luz, porque en los planos inferiores, su resonancia no es
garantía de compatibilidad.

Lo satisfactorio es que todos tenemos más de un alma gemela a la nuestra. Si
vibramos en Amor, podremos percibir esas almas y, a la vez, seremos percibidos.


PARTE II

MULTIPLICIDAD DE LOS ESPÍRITUS AFINES

Los conceptos que transmiten los Maestros es desmitificar todos los mitos
creados por el hombre en su ignorancia. Con respecto a las almas gemelas hay
una tremenda tergiversación de la verdad real.

Popularmente se cree que cada ser humano es una mitad en busca de la otra
mitad, masculina y femenina, y que después de muchas vicisitudes, ambas partes
se encontrarán y vivirán por siempre felices. Lamentablemente, eso no es más
que un cuento de hadas.

Se debe tener en cuenta que en los planos espirituales, nuestro verdadero
hogar, no existe el sexo. El sexo, entendiendo por esto la relación íntima
entre un hombre y una mujer, solamente pertenece al plano físico y en el plano
físico queda.

Platón, ese filósofo tan importante y que tantas enseñanzas dejara, cometió un
solo error... que marcó a las generaciones futuras con un concepto equivocado.
En su obra "El Banquete", Aristófanes habla de tres sexos: masculino,
femenino y andrógino. Este último sexo estaba compuesto por seres dobles,
antecesores de los hombres actuales que, como eran fuertes e inteligentes,
lograban que los dioses se sintieran amenazados. Entonces Zeus montó en cólera
y decidió dividirlos. A partir de ese momento, las mitades separadas andan en
búsqueda de su mitad complementaria. De esa metáfora de Aristófanes contada por
Platón, que permaneció en la memoria histórica de la raza humana, sacamos la errónea
conclusión que somos seres incompletos y el deseo amoroso consistiría en la
búsqueda de la otra mitad. Con esa teoría se acrecentó aún más el Ego
protagonista, ese Yo que vive necesitando, ese Yo que no está completo si no
interactúa con el Yo de la otra persona. Creernos la mitad de otra alma es un
rol como el de sentirnos víctimas de alguna circunstancia.

Deben saber que en los planos espirituales no hay roles, pues no hay una
personalidad definida. Cada espíritu es igual al otro... solo los diferencia su
mayor o menor afán de Servicio.

Hombre, mujer, abuelos, padres, tíos, hermanos, amigos, son solamente roles tan
efímeros como los papeles de los actores en el cine o en las obras de teatro,
que terminan definitivamente cuando baja el telón. ¿Cuál sería el sentido de
buscar y encontrar un alma gemela, en el caso de que la hubiera, supuestamente
del sexo contrario al que es uno, si en definitiva, todo duraría un pestañeo?

La verdad es que las almas gemelas son espíritus que vibran en la misma resonancia,
no teniendo nada que ver con hombre-mujer. Y no necesariamente son dos: Pueden
ser tres, diez o mil. Por ejemplo: Jesús, Juan Zebedeo y Krishnamurti son
espíritus afines (almas gemelas) y obviamente son más de dos. Además, los tres
aparecieron en el plano físico como hombres.

Contribuyó mucho al error el libro de Linda Goodman, titulado: "Los signos
del zodíaco y el amor", donde dice, por ejemplo, que María Magdalena era
el alma gemela de Jesús, lo cual no es más que una fantasía, porque tergiversa
la verdad, relacionando a las almas gemelas con la pareja humana y además
reduciéndola solamente a dos.

Aristófanes fue mal interpretado, pues él habla del mito del hombre esférico,
dividido en dos mitades y que aspira a recibir su integridad. Significa que sus
"yoes" están dispersos y busca integrarlos, para que el ego no cumpla
su tirano rol, que supedita al ser humano a sus circunstancias.

Aristófanes da a entender que si los hombres viven sin piedad, corren el riesgo
de "ser cortados en dos" por el apego.

El Amor es la unión de los semejantes, es la conexión de seres que vibran en la
misma sintonía. Por ello, el amor personal de hombre a mujer es inferior desde
ese punto de vista al Amor impersonal de un ser humano hacia otro ser humano. Y
un espíritu que no ama de esa manera no tiene piedad... es un espíritu partido
en dos.

¿Se dan cuenta que no tiene nada que ver con una mitad masculina y otra
femenina?

Complemento la explicación de las almas gemelas. En música, vibrar en
resonancia, significa estar acorde en la escala tonal. O sea, si pulsan la
cuerda de una guitarra y hay otra guitarra que está afinada en la misma
sintonía, su cuerda también vibrará al estar en resonancia con la del primer
instrumento.

Los espíritus son similares a trazos de luz, que vibran de forma sutil o densa,
de acuerdo a su comportamiento. Cuando un espíritu vibra en forma similar a
otro, se puede decir que están en resonancia. Su sintonía es similar. Esa es la
verdadera explicación de las almas gemelas.

Pero sería demasiado pobre el mundo espiritual si solo otro ser tuviera nuestra
misma vibración. Se sabe que es ilimitado el número de espíritus que tienen la
misma sintonía. De esa manera, al estar encarnados, la posibilidad de conocer
un alma afín es muchísimo mayor.

 

 

 


El dilema es que mientras exista el ego no hay garantía de nada, pues éste nos
hace actuar como protagonistas en una Obra, volviéndonos susceptibles,
incapaces de escuchar al otro y envolviéndonos en nuestros propios dramas. De
esa manera, nuestra vibración cambia y ya no somos compatibles con quien, hasta
ese momento, era un alma afín.

Categoría: Almas Gemelas | Agregado por: ADMINISTRADOR (12.de Agosto.2011)
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