Relaja Cuerpo y Mente
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RELAJA CUERPO Y MENTE

Este es un sencillo ejercicio que recoge de alguna
manera los principios del Tai Chi.


Es muy fácil de hacer y se puede realizar a cualquier
hora del día, preferentemente cuando estés muy estresado o no puedas deshacerte
de determinado pensamiento.


La idea general será dejar que el cuerpo fluya y se
mueva al son de la música.


Para ello necesitarás una o varias canciones de música
clásica o música New Age, que no sean estridentes ni te alteren, sino que sean
básicamente sedantes.


Te recomendamos las melodías con instrumentos de
viento y cuerdas, sonidos de la naturaleza, voces relajantes, ...


El ejercicio consta de los siguientes pasos:

Realiza el ejercicio en una habitación a oscuras o
semioscuras y enciende la música que has escogido al respecto, de manera que el
volumen esté a tu gusto.


No tengas miedo de poner el volumen alto si ves que te
lo "pide" el cuerpo.


Comienza el baile de pié, con los brazos a lo largo
del cuerpo.


Durante unos instantes, sólo escucha la música, no te
muevas. Respira profundamente tres veces, a ser posible como la parte final del
ejercicio controlando la respiración. Después comienza a mover los pies al son
de la música, como tu quieras.


Ten presente que debes moverlos como el cuerpo te
"pida", así que no te limites ni tengas vergüenza de nada.


Mantén dicho movimiento durante unos minutos.

A continuación añádele al movimiento de los pies, el
de las piernas.


Muévelas como quieras, lo importante es que te sientas
totalmente libre, así que no te preocupes por hacer movimientos rítmicos o
estéticos.


Haz lo que te salga de dentro al escuchar la música.

Muévete durante unos minutos.

Pasado un ratito añádele al movimiento las caderas, la
cintura el abdomen y la parte de abajo de la espalda.


Baila relajado dejando que sea tu cuerpo el que lleve
el ritmo y los movimientos.


Tu no tienes que pensar nada.

Disfruta así durante unos minutos.

Después añádele a las partes del cuerpo que ya estás
moviendo, el tronco de tu cuerpo. No dudes en realizar los movimientos que
surjan y tómate unos instantes para disfrutarlo.


A continuación, ya estás preparado para mover con las
partes del cuerpo que ya estás moviendo, los brazos y las manos.


Se original, no te quedes en convencionalismos,
escucha a tu guía interior y deja que te muestre cómo debe de ser el baile que
estás haciendo.


Sigue todas las indicaciones que te de, sin vergüenza.
Libera tu cuerpo y tu mente. Por fin ya estás en disposición también de
introducir movimiento con tu cuello y cabeza en el baile.


Ahora ya todo tu cuerpo ha de moverse liberándose de
cualquier limitación. Mantén el baile durante varios minutos.


¡Disfruta de tu cuerpo! Para finalizar, comienza a
levantar brazos y manos lentamente hacia arriba; mientras vas balanceándote a
un lado y al otro como si fueras un árbol a merced del viento.


Deja que el balanceo siga el ritmo que ha escogido tu
cuerpo para la música que estás escuchando.


Y después de varios minutos, ve bajando de nuevo los
brazos hasta poner la posición inicial del baile.


Así terminas como empezaste: escuchando sin moverte
unos minutos de la música. Después ya puedes encender la luz.


Comprobarás que te encuentras mucho mejor y más
relajado. Sin duda es un ejercicio muy eficaz que sólo requiere un poco de
práctica. Cuanto más lo practiques mejor serán los resultados.


RELAJACION MENTAL

Son numerosas las situaciones en que nuestra mente se
ve tan atareada que cuando nos correspondería descansar somos incapaces de
hacerlo porque no paramos de pensar.


Esto es un verdadero problema, especialmente cuando
nuestra actividad mental ni siquiera nos deja dormir bien.


Por ello aquí te ofrecemos un sencillo ejercicio
infalible para relajar tu mente y descansar plenamente:


Lo primero es buscarse un lugar tranquilo y cómodo
donde podamos tumbarnos.


El ejercicio se realizará con la habitación a oscuras
y los ojos cerrados.


Una música agradable y un poco de incienso pueden ser
utilizados para favorecer tu relajación.


Respira profundamente tres veces.

Elimina toda la tensión de tu cuerpo y ve relajándolo
desde los pies a la cabeza.


Tómate el tiempo que necesites.

Ahora visualiza tu cerebro, e imagina que tiene dos
puertas.


Visualiza que las dos puertas están abiertas y cómo
los pensamientos que entran por la puerta de la izquierda se van por la puerta
de la derecha.


Es ahora el momento de cerrar la puerta de la
izquierda impidiendo que ningún pensamiento pueda entrar en nuestro cerebro.


Centra tu atención en los que todavía están en tu
mente y vete despidiéndolos y observando cómo van saliendo de ti por la puerta
de la derecha.


Cuando haya salido el último pensamiento, cierra la
puerta de la derecha. Así, ahora tu cerebro es una habitación vacía que está a
oscuras.


No hay pensamientos, no hay nada. Mantén el estado de
vacío mental todo lo que te sea posible, y si lo haces para poder dormir bien,
déjate dormir con esa sensación.





Categoría: Cuerpo y Mente | Agregado por: ADMINISTRADOR (20.de Septiembre.2011)
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