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Estar con la persona "equivocada" por un período en la vida no quiere decir que el tiempo haya sido desperdiciado. La relación probablemente ha sido planeada con anticipación; de hecho, en el mundo del espíritu es posible encontrar esa alma de nuevo pero en un cuerpo diferente. Antes de avanzar, creo que es indicado considerar algunas ramificaciones involucradas en la experiencia mágica de encontrar un compañero espiritual. Cuando me reúno por primera vez con un paciente y establecemos una relación de concordancia, siempre pregunto por sus relaciones, pasadas y actuales, que han tenido significado en su vida. De esta forma adquiero una idea del reparto de personajes que aparecerán en la obra de su vida actual y dado que estaré sentado en primera fila, a medida que la trama se desarrolle, requiero conocer el programa de la obra. Una vez bajo profundo trance, muchas conexiones del alma se manifestarán claramente. Las personas en el reparto de mi paciente pueden ser amantes, amistades, parientes, mentores o socios. Nuestras relaciones con las personas pueden desarrollarse de muchas maneras en la vida y usualmente involucran tanto a almas de otros grupos como del propio. Generalmente mis pacientes tienen el fuerte deseo de identificar estas conexiones espirituales en su vida actual, aunque la mayoría tiene una idea de cuáles son. En un sentido amplio, el amor es cariño, el cual puede tomar muchas formas. Siempre hay una conexión mental, de uno u otro tipo, con el compañero espiritual sin importar el papel que éste juegue. Nos conectamos con personas en muchos niveles que representa una multitud de lecciones kármicas en cada vida. Cuando la amistad se ilumina, se convierte en amor, pero donde no hay amistad, un amor profundo no puede medrar. Es muy diferente del capricho, que existe a nivel superficial, nivel en que tenemos persistentes dudas sobre el real significado de la conexión. Sin confianza, la intimidad sufre y el amor no puede crecer, ya que el amor es la aceptación de todas las imperfecciones de nuestra pareja. El verdadero amor nos hace mejores de lo que seríamos si esa persona no estuviera en nuestras vidas. Las personas a menudo confunden el amor con la felicidad. Sin embargo la felicidad es un estado de la mente que se debe desarrollar en el interior de cada uno de nosotros y no debe depender de nadie más. El tipo más saludable de amor es aquel en que nos sentimos bien por nosotros mismos, por lo que hacer extensivo nuestro amor a alguien más está despojado de todo egoísmo. El amor implica un duro esfuerzo y un constante mantenimiento. He tenido numerosos pacientes divorciados que han aprendido que su primer amor era un compañero espiritual primario y que aceptan que las cosas podrían haber funcionado si ambas partes lo hubiesen intentado con mayor esfuerzo. Por otra parte, pueden existir razones por las que nuestro compañero espiritual sólo aparezca hasta más tarde en nuestras vidas. De tiempo en tiempo se alejan por una o dos vidas, desapareciendo por completo. "Mi compañero espiritual y yo nos estábamos volviendo muy dependientes el uno del otro, necesitábamos crecer interiormente" es un comentario que escucho a menudo cuando los compañeros espirituales se encuentran alejados. Cada época en la Tierra es diferente en cuanto al tipo de relación y experiencias que tendremos con un compañero espiritual, sin embargo cada vida con ellos se construirá con base en vidas anteriores. Aprendemos valiosas lecciones a partir de relaciones rotas, lo importante es mantenernos en movimiento en la vida. Antes de sus sesiones, algunos pacientes pueden llegar a decir que el verdadero amor parece eludirles, sin embargo después de las mismas generalmente logran comprender las razones que se encuentran detrás de esta situación. Si el amor indicado no le acompaña, libérese a sí mismo, comprenda que quizás usted se encuentra aquí para aprender otras lecciones. Equivocadamente asumimos que aquellas personas que escogen vivir solas son solitarias cuando en realidad poseen existencias llenas, que son calmadas, reflexivas y productivas. Conectarnos a alguien por quien no sentimos amor, sólo para no estar solos representa más soledad que el vivir solos. Como dice la canción, "enamorarse del amor es enamorarse porque sí". Esta clase de amor es una fantasía porque es guiada por una adicción a poseer el amor a cualquier precio. Si su compañero espiritual ha de aparecer, lo hará y muy probablemente en el momento menos esperado. Por Michael Newton
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