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Autoestima. Limpiar los anteojos de tu vida, en este curso vamos a compartir lo que ya está dicho y ya está escrito, quizá aún no todo vivido, y para acompañarnos a seguir, sabiendo que es posible alcanzar la conquista del mundo interno.
¡A trabajar... con uno mismo!, asumiendo el compromiso de dar lo mejor en este y cada nuevo intento, sino, lo dejamos para otro momento.
Capítulo 1: Autoestima. Introducción
Aquí estamos…con una sola finalidad: compartir lo que ya está dicho y ya está escrito, quizá aún no todo vivido, y para acompañarnos a seguir, sabiendo que es posible alcanzar la conquista del mundo interno.
¿Estamos listos?
Bueno, ¡a trabajar!... con uno mismo, asumiendo el compromiso de dar lo mejor en este y cada nuevo intento, sino, lo dejamos para otro momento.
Vamos a tomar todas las oportunidades hasta alcanzar lo que tanto buscamos y darnos cuenta que sin el propio esfuerzo, más la voluntad dirigida a alcanzar la meta y la certeza de una pacífica decisión de que este es el día para cambiar los hábitos emocionales que nublan los días de vida, es mejor reforzar la paciencia con uno mismo y esperar el propio tiempo. Porque todo cambio requiere de mucho esfuerzo, de una voluntad dirigida para lograrlo y la entereza de saber que si no se logra en incontables intentos en el próximo lo haremos mejor, y que casi sin darnos cuenta un día el intento será el logro.
Cada capítulo es un conjunto de palabras que operan como indicador de un camino alternativo, pero sólo recorrer el propio camino es lo que nos lleva hasta el lugar donde uno está.
Capítulo 2: Observación de actitudes
Hasta este preciso instante en que lees ¿Cuál es el mecanismo que utilizas para procesar como información un hecho inesperado, desconocido, o diferente al querido?
Ahí es donde vamos a trabajar.
Es difícil, muy difícil, y posible.
Tomemos un hecho cualquiera de todos los que, luego de sucederse, hayas llegado a un estado diferente a la gratitud, bien-estar, y felicidad.
Recórrelo.
Observa con detenimiento cómo lo has ido cargando con tus ideas, pensares y sentires. Y detente en el resultado que obtuviste dentro de ti.
¿Listo?
Veamos lo siguiente: ese acontecimiento escogido es sólo eso, un acto, que como tal tuvo la carga del emisor del mismo. Sin embargo, la mayor parte del recorrido hasta el lugar que al que se llega, es un camino construido por lo que uno le ha puesto desde el pensamiento. Esto es una cualidad humana, y dirigirla es una virtud.
¿Cuánto te ayudó a retornar a tu estado armonioso todo lo que salió de ti dirigido a la circunstancia? ¿Cuánto colaboró con tu bien-estar todos los pensares que le agregaste? ¿Cuán útil fue para fomentar tu paz?
Vuelve a recorrer tus caminos desde el mismo suceso hasta el estado que produjiste en ti por todo lo agregado y que te pertenece. Logra verlo con mucha precisión.
Vamos a verlo juntos.
Sucede lo sucedido.
Frena la imagen y deja de pensar.
Obsérvalo como una acción u omisión.
Ahora encontremos una alternativa mental-emocional, un camino diferente hacia un lugar interno diferente, (recuerda que el otro camino ya lo recorriste muchas veces, y aquí, dos veces más y en esta tercera vez intentaremos hacer algo diferente. ¿Por qué? Porque si el acto ya tenía lo suyo le vamos a quitar todo lo propio para evitar sentirnos peor, y lo vamos a mirar de una forma que nos haga sentir mejor).
Vamos.
Es difícil.
Y se puede. Porque todos podemos.
Ahí está.
Congélalo.
Míralo como aquello que sucede, algo que pasa, así como amanece, como anochece, como crece el pasto en la plaza.
Logra ver en él una oportunidad para crecer.
"La búsqueda termina sólo con el encuentro”
Capítulo 3: Retener lo que hace bien
Si tomaras en tus manos algo caliente, y mientras intentaras retenerlo lo calentaras más aún, te harías mucho daño, y sin sentido alguno.
Eso es lo que hacemos cuando nos sentimos heridos, nos estancamos en el dolor, y dedicamos tiempo a acrecentar el daño.
Existe otra alternativa: dedicar ese mismo tiempo a sanarnos.
Proponte retener solo lo que te hace sentir bien. ¿Cuánto puede ayudarte a tener mayor claridad sentirte mal?
Cuando algún pensar te quite paz, cámbialo por otro que te vuelva a direccionar hasta tu centro.
Cuando algo te induzca a pensar algo que te entristece cámbialo por otro que te alegre. Cuando alguna idea te quite tu sentido existencial, vuelve a leer esto, porque si no existieras muchos de nosotros tampoco estaríamos aquí.
Haz de cuenta que eres un recipiente y tú eliges qué entra, qué sale, y cuánto dedicas a limpiar todo antes de dejarlo permanecer en ti.
Como un juego de naipes, en el que un pensar es una carta sobre tu tablero mental, y tú dispones otra carta que encimas para ganar la partida, que es tu paz.
Y sólo cuando estés justo parado en ese equilibrio emocional, desde esa distancia, pregúntate y escucha la respuesta ¿para qué existió ese otro pensar en tu espacio? ¿Cuál es el aprendizaje que trae consigo?
"La pregunta de uno tiene su respuesta dentro de uno”
Capítulo 4: Ponerse en movimiento
Vamos a figurarnos que eres un Universo y que las piernas para recorrerlo están hechas de tus rutas mentales, tus formas para pensar, de sentir, de tus dichos, de todos tus actos.
¿Cuánta velocidad, calidad y presencia total te otorga pensar que todo, absolutamente todo fluye a favor de tu ser, que todo está dispuesto en su tiempo justo y preciso para que goces de tu felicidad, y que todo es para alimentar tu capacidad de amar?
Puede ser cierto o no.
Lo que sí es cierto es que construyendo tus piernas con otros pensares quedas paralizado en un mismo lugar y sintiéndote mal, entonces ¿para qué insistir con el mismo procedimiento que inevitablemente conducirá al mismo lugar?
Y si uno se da la oportunidad de ver cada circunstancia como una experiencia para el propio beneficio, para conocer lo mejor de sí mismo ¿no se vivirá el momento presente desde la amigabilidad, intensidad y gratitud con el entorno?
"El campo de aplicación de cualquier teoría es la vida misma, cada día”
Capítulo 5: Sanación del daño
¿Cuán útil es para ti que ante una situación lastimosa, alguien, en algún lugar del planeta, se sienta triste, con bronca, y genere odio hacia quien te hirió?
¿Cuán beneficioso es para ti que ante esa misma situación ese alguien, además de sentirse así, pida asistencia para tu ser al universo entero en todas sus dimensiones, (con el nombre que en su individualidad haya elegido dar)?
¿Cuán útil es para ti que además de todo esto, disponga de todo lo que tiene en sí y para sí mismo para ayudarte?
Entonces, cuando escuchas algo ¿Qué haces con eso? El juicio crítico es una parte del proceso que conduce a disponer de uno para colaborar con la sanación del daño. Y si por alguna razón no es así, ¿para qué seguir con el tema? La elección de a qué dedicarle la atención es propia, individual y voluntaria. Y así como se ha visto hasta aquí, lo que entra por los oídos, acompañado o no de imágenes, también es una oportunidad para encontrar dentro de sí una herramienta útil para ayudar.
"Ayudar a otros es, primero, ayudarse a uno mismo”
Capítulo 6: Hablar en positivo
Si no es para ayudar ¿para qué hablar?
Si no es para acrecentar la alegría del otro y con ello reír juntos ¿para qué hablar?
Si no es para animar, para embellecer, para compartir paz, para acompañar, para acariciar, para consolar, para alcanzar la unidad con los demás, ¿para qué hablar?
Así como el valor de la vida que se lleva depende de los propios actos, desde el pensar con bondad de alguien y hasta todas y cada una de las partes que constituye el primer mundo existencial: el propio interno, el valor del verbo depende de cada uno. La capacidad de seleccionar lo que queda con uno y que sale de uno es un potencial a desarrollar a cada instante.
"Somos seres libres para elegir qué decir”
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