Beneficios del pensamiento positivo
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Nuestros
pensamientos juegan un papel muy importante en todos los aspectos de la vida,
incluso podríamos afirmar que todo depende de ellos.



Se dice "Eres
lo que piensas”, es verdad, ya que la calidad de nuestros pensamientos tarde o
temprano se hace visible mediante nuestras palabras
, nuestro comportamiento
e incluso a través de las experiencias de nuestra cara. La semilla de nuestras
palabras y acciones es el pensamiento.

Todo lo que está hecho por el hombre empezó primero con un pensamiento o
una idea que vino a la mente, sea de una casa nueva, un descubrimiento
científico o incluso una guerra. Primero hay un pensamiento, después se hacen
los planes y finalmente ese pensamiento se exterioriza en la forma de palabras
o acciones.

Pero, ¿por qué hemos de pensar en forma positiva? Y, ¿quién dice que
todavía no tenemos la maestría en este arte? Como entendemos que los
pensamientos son la raíz de las acciones y de la actitud, hemos de cambiar
estas raíces para que nuestras acciones y comportamiento se hagan más
positivos.

Lo primero, antes que empecemos a aprender este arte de pensar en positivo,
es descubrir cuántos tipos de pensamientos puede crear nuestra mente.
Normalmente emergen cuatro tipos de pensamientos de nuestra mente.

Entendiendo cada uno de ellos podemos empezar a escoger los pensamientos que
nos den beneficio y descartar los que son inútiles o dañinos para nosotros.

Los cuatro tipos de pensamientos son:

1. Pensamientos necesarios o mundanos.

2. Pensamientos inútiles.

3. Pensamientos negativos y/o destructivos

4. Pensamientos positivos y/o sutiles.



1.       Pensamientos necesarios son aquellos que se refieren a
nuestra rutina diaria como "qué comemos, qué tengo que hacer hoy, cuándo tengo
que pagar el alquiler, etc.” Pensamientos que tratan con la vida diaria.

2. Pensamientos inútiles son los que no tienen utilidad ni
constructiva ni particularmente negativa
. Se refieren a cosas del pasado,
como "si esto no me hubiera ocurrido, por qué me dijo eso, si sólo hubiera
hecho esto o lo otro, etc.”
Demasiados pensamientos sobre algo que ya no
podemos cambiar. Los pensamientos inútiles tratan también sobre el futuro,
como: "¿qué va ha ocurrir si...?, ¿cómo va a ocurrir...?, ¿qué haré si...?,
etc.” Muchos de nuestros pensamientos entran bajo esta categoría de
pensamientos inútiles
(y la ciencia dice que diariamente creamos entre
30,000 y 50,000 pensamientos) y aunque no son negativos, aún así nos vacían
de nuestra fuerza interior y nos hacen sentir cansados.
Nuestra habilidad
de concentración también se debilita mediante los pensamientos inútiles; y por
eso si tenemos muchos de tales pensamientos utilizaremos mucha más energía y
tiempo para llevar a cabo una tarea.



Los
pensamientos negativos
son los más dañinos, especialmente hacia nosotros mismos.
Aparte del impacto que puedan causar en los demás, estos pensamientos causan
una gran pérdida de nuestra paz y fuerza interior. Los pensamientos
negativos están basados en la ira, avaricia, expectativas insatisfechas,
desacuerdos, celos, etc. Si nuestros pensamientos están basados en estas
debilidades es como si estuviéramos envenenando nuestra propia mente y también
la atmósfera de nuestro alrededor. No importa cuánta razón tengamos, pensando
con negatividad siempre seremos los perdedores
ya que los pensamientos
negativos nos arrebatan nuestro autorrespeto y también los demás pierden el
respeto hacia nosotros.


4. Los
pensamientos positivos
son los únicos que nos permiten acumular fuerza
interior
y nos capacitan a ser constructivos. Los pensamientos positivos
son los que siempre dan beneficio en todas las situaciones sin atraparnos en la
apariencia externa de una situación. Pensar positivamente no significa que
ignoremos la realidad a nuestro alrededor y pretender vivir en lo irreal o
pretender ser otro. Por ejemplo: cuando pasamos por la calle y hay mucha basura
por todas partes, el decir que no lo veo, que no huelo nada, es irreal, o
cuando estamos enfermos y nos repetimos una y otra vez: estoy sano, estoy sano,
esto no es lo que queremos decir con pensamiento positivo. Pensar
positivamente significa ver los problemas y reconocer su realidad, pero al
mismo tiempo ser capaces de encontrar soluciones a ese problema. A menudo, esto
requiere tolerancia, paciencia y sentido común.


Es fácil ser
pesimista, así como ser optimista, pero necesitamos ser muy cuidadosos y
maduros si queremos ser realistas.
Una persona que piensa positivamente será consciente
de las debilidades de los demás a su alrededor pero aún así dirigirá su atención
hacia las buenas tendencias de los demás. Los pensamientos positivos nos dan el
sentimiento de contentamiento interior y gracias a esto nuestras expectativas
hacia los demás disminuyen cada vez más. Esto no significa que no nos importen,
sino que dejamos de pedirles amor, respeto, reconocimiento, etc. y hacemos que
la relación sea más ligera. Este es el mejor método para crear relaciones
duraderas y armoniosas
. También cuando estamos contentos interiormente
tenemos la fortaleza para aceptar a los demás tal como son sin querer
cambiarles como nosotros pensamos que sería correcto. Junto a esto somos
capaces de darnos tal como somos, con nuestros talentos positivos y nuestras
limitaciones sin pretender otra cosa.


Una persona
que tiene muchos pensamientos inútiles a menudo se encontrará muy cansada ya
que está gastando su energía en crear miles de pensamientos sin sentido
. Nuestra mente se hace
fuerte y sana si la alimentamos con pensamientos positivos. Una mente sana
se convierte en la base para una personalidad equilibrada.



Cómo reconocer en nosotros mismos nuestros tipos de
pensamiento?




Recomiendo la lectura del libro



Seis Sombreros para Pensar:

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http://ciam.ucol.mx/directorios/5443/Todos/Edward%20de%20Bono%20-%206%20sombreros%20para%20pensar.pdf




La premisa de este método es que el cerebro humano
piensa a través de unos caminos que pueden ser identificados, acceder a ellos y
así planear un uso de estos caminos de forma estructurada para desarrollar
estrategias de pensamiento para temas particulares. El Dr. de Bono identifica
cinco distintos estados en los cuales el cerebro puede ser "sensibilizado"
(sensitised). En cada uno de estos estados el cerebro identificará y llevará a
la consciencia ciertos aspectos de la materia, teniendo en cuenta el estado
particular (p.ej. instinto visceral, juicio pesimista, hechos neutrales).


Quizás el ejemplo presentado más convincente es la
idea de sensibilidad hacia estímulos "que no casan" como una
tendencia particularmente fuerte. Esto se presenta como un valioso instinto de
supervivencia -porque en el mundo natural las cosas que se salen de lo ordinario
pueden ser peligrosas- Esto se identifica como la raíz del juicio negativo y el
juicio crítico.


Se identifican seis estados distintos:



Neutralidad (Blanco) Considerando puramente qué
información está disponible, ¿Cuáles son los hechos?


Sentimiento (Rojo) Reacciones viscerales
instintivas o declaraciones emocionales (pero ninguna justificación)


Juicio negativo (Negro) Lógica aplicada a
identificar defectos o barreras, buscando "lo que no casa".


Juicio positivo (Amarillo) Lógica aplicada a
identificar beneficios, buscando armonía.


Pensamiento creativo (Verde) Informaciones de
provocación e investigación, viendo a dónde nos lleva un pensamiento.


Proceso de control (Azul) Pensando sobre el pensar.
Categoría: Cuerpo y Mente | Agregado por: ADMINISTRADOR (11.de Diciembre.2011)
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