La intuicion
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"Tu voluntad es el jardinero que cuida el
jardín llamado cuerpo. Escucha a tu cuerpo y él te dirá lo que necesitas saber
".


Wayne W. Dyer


Un gran recurso que podría salvarnos la vida.



Probablemente lo que os comunicaré con las palabras y párrafos
siguientes os ayudarán en la comprensión de la frase con la que arranco este
artículo.



Tenemos en nuestro poder un gran potencial, todavía no
manchado con defectos de nuestro mundo. Es natural como un bebé y nos preserva
en un primer momento de aquello que podría ser nocivo para nuestra integridad.



Pero,... ¿por qué no la atendemos?, ¿por qué no le prestamos
atención?.



Se halla libre de todo juicio al tiempo que unida a nuestras
predicciones, aquellas que a menudo esbozamos en silencio tras confirmar una
noticia que ya suponíamos.



A pesar de estar formada por lo mejor, seguimos sin darle
adecuado crédito. Es rápida y no se halla teñida con mecanismos de defensa que
protegen nuestro indefenso yo. ¡Qué curiosidad! Las defensas protegen al yo
privándole de la única posible y real: la intuición.



Uno de los mecanismos para defender nuestro estimable Yo es la
negación de una realidad. Si ese hecho llegara a nuestra conciencia tal y como
ha sido presentido, probablemente nos llenaría de angustia o desasosiego.

Y precisamente la justificación de la actuación de la negación es impedir que
cualquier realidad sea mal vivida para el ser humano.



La gran virtud de la intuición es justamente que surge previa
al proceso de enmascaramiento de la realidad. No se saca ningún provecho con
ella a pesar del gran beneficio que podría reportarte si te acostumbraras a
percibir sus señales o indicaciones.



La intuición ayuda al ser humano a captar una situación, hecho
o persona que podría resultar peligrosa. A menudo el miedo a que nuestra
intuición tenga una justificada realidad nos hace bloquearla, negarla
obstaculizando su reflexión.



Imagina que estás saliendo con un chico desde hace unos pocos
meses y un día, mientras estáis tomando una copa en un bar, aparece un antiguo
novio tuyo. Charláis, le presentas a tu novio y todo parece transcurrir
normalmente, pero... cuando os despedís del intruso, tu pareja te acosa
verbalmente a preguntas con claro recelo.

Es probable que en un primer momento te sientas halagada porque ese
interrogatorio muy bien puede significar lo mucho que te quiere pero también, y
atiende a ese presentimiento, puede hacerte ver con verdaderos ojos a ese
hombre con el que ahora sales: alguien celoso en extremo que muy bien podría
esconder una necesidad de control sobre tu persona, lo cual, amiga mía, no
recomiendo a nadie porque podría muy bien significar tu propia ruina.

Tomando nuevamente la frase inicial con el ejemplo visto quiero que
reflexionéis sobre la importancia de la intuición porque en este caso podría
poner en sobre aviso a la muchacha que intuye un futuro demasiado oprimido con
ese sujeto.



A menudo nos engañamos tratando de justificar conductas que
viéndolas en otros no consentiríamos y sin embargo las obviamos por amor o
dependencia.



Muchas mujeres que sufren maltrato podían haber predicho ese
destino si hubieran atendido las señales que le mostraba el agresor; pero en
vez de ello prefirieron engañarse justificando esos actos absurdos, poco
corrientes que él mostraba y así como por acto de un filtraje hacer sobresalir
sólo los pocos instantes agradables.

Cuando por fin despertaron de la farsa vivida, el destino ya era inevitable a
pesar de los medios impuestos.

La intuición las hubiera salvado, si la hubieran escuchado.



Nuestros sentidos no nos engañan y muchas veces ese escalofrío
que recorre nuestro cuerpo ante la mirada de un extraño tiene algo de realidad.



Volvámonos más perceptivos, más intuitivos y no toleremos más
humillaciones ni acosamientos.

Una conducta de celos no simboliza que te quiere tanto que no puede vivir sin
ti; tras ella hay una falta de confianza en uno mismo y también una necesidad
de manipulación en el otro.



Tengamos en cuenta las señales que intuimos y anticipemos el,
Basta!,
antes de que sea demasiado tarde.

extraido de la web



Categoría: Notas | Agregado por: TerapiasDiarias (19.de Junio.2011)
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