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Práctica de concentración e imaginación creativa
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Práctica de
concentración e imaginación creativa

 

Observa un roble (o cualquier otro árbol). Míralo de verdad.
Su tronco, cubierto de corteza rugosa, se ha desarrollado durante muchos años,
azotado por el viento, a veces por la lluvia, desde hace más de dos siglos.
Hunde sus raíces en la tierra que lo nutre. Sus ramas se lanzan hacia el cielo.

La luz juega a través de su follaje, creando claroscuros

renovados

a través del cambio de las estaciones.

Sigue contemplándolo. Poco a poco, te irá resultando cada vez
más familiar. Aprenderás a conocer todos sus detalles.

Lo sentirás vivo y te irás aproximando a él a través del

pensamiento. Continúa observándolo.

En cualquier momento, se habrá vuelto lo suficientemente

familiar como para que sientas la distancia, la diferencia entre ambos,
disminuir progresiva-mente.

Tendrás la sensación de penetrarlo, de convertirte tú mismo en

un roble. Además de impregnarte de su vida, el roble te rodeará con su energía,
que podrás sentir después de un cierto entrenamiento

Tu cuerpo tendrá la impresión de que se «comunica» con este árbol.

Os fundiréis. Tú también sentirás que algo tuyo se funde con él.

Él lo percibirá. He aquí la interpretación de los equilibrios

mediante las ondas. ¿Sabes qué es lo que acabarías de vivir en aquel momento?
¿Un ejercicio de yoga? No. ¿Una idea sobre lo que es un árbol? No. Habrías
vivido una EXPERIENCIA.



Autor desconocido




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Total de comentarios: 2
1 Maria Magdalena  
1 Spam
Este ejercico es maravilloso!!!

2 ADMINISTRADOR  
0 Spam
GRACIAS MARIA biggrin

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