LIBRO DE LOS SALMOS (Extractos)
Compartelo en facebook



Capítulo 6



... Heme consumido á fuerza de gemir: Todas las noches
inundo mi lecho, Riego mi estrado con mis lágrimas.



Mis ojos están carcomidos de descontento; Hanse envejecido á
causa de todos mis angustiadores.



Apartaos de mí, todos los obradores de iniquidad; Porque
Jehová ha oído la voz de mi lloro.



Jehová ha oído mi ruego; Ha recibido Jehová mi oración...



Capítulo 13



1 ¿HASTA cuándo, Jehová? ¿me olvidarás para siempre? ¿Hasta
cuándo esconderás tu rostro de mí?



2 ¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma, Con ansiedad en
mi corazón cada día? ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí?



3 Mira, óyeme, Jehová Dios mío: Alumbra mis ojos, porque no
duerma en muerte;



4 Porque no diga mi enemigo, Vencílo: Mis enemigos se
alegrarán, si yo resbalare.



5 Mas yo en tu misericordia he confiado: Alegraráse mi
corazón en tu salud.



6 Cantaré á Jehová, Porque me ha hecho bien.



Capítulo 22



1 DIOS mío, Dios mío, ¿por qué me has dejado? ¿Por qué estás
lejos de mi salud, y de las palabras de mi clamor?



2 Dios mío, clamo de día, y no oyes; Y de noche, y no hay
para mí silencio.



3 Tú empero eres santo, Tú que habitas entre las alabanzas
de Israel.



9 Empero tú eres el que me sacó del vientre, El que me haces
esperar desde que estaba á los pechos de mi madre.



10 Sobre ti fuí echado desde la matriz: Desde el vientre de
mi madre, tú eres mi Dios.



11 No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; Porque
no hay quien ayude.



12 Hanme rodeado muchos toros; Fuertes toros de Basán me han
cercado.



13 Abrieron sobre mí su boca, Como león rapante y rugiente.



14 Heme escurrido como aguas, Y todos mis huesos se
descoyuntaron: Mi corazón fué como cera, Desliéndose en medio de mis entrañas.



15 Secóse como un tiesto mi vigor, Y mi lengua se pegó á mi
paladar; Y me has puesto en el polvo de la muerte.



16 Porque perros me han rodeado, Hame cercado cuadrilla de
malignos: Horadaron mis manos y mis pies.



17 Contar puedo todos mis huesos; Ellos miran, considéranme.



18 Partieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron
suertes.



19 Mas tú, Jehová, no te alejes; Fortaleza mía, apresúrate
para mi ayuda.



20 Libra de la espada mi alma; Del poder del perro mi única.



21 Sálvame de la boca del león, Y óyeme librándome de los
cuernos de los unicornios.



Capítulo 23



1 JEHOVA es mi pastor; nada me faltará.



2 En lugares de delicados pastos me hará yacer: Junto á
aguas de reposo me pastoreará.



3 Confortará mi alma; Guiárame por sendas de justicia por
amor de su nombre.



4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal
alguno; porque tú estarás conmigo: Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.



Capítulo 38



1 JEHOVA, no me reprendas en tu furor, Ni me castigues en tu
ira.



2 Porque tus saetas descendieron á mí, Y sobre mí ha caído
tu mano.



3 No hay sanidad en mi carne á causa de tu ira; Ni hay paz
en mis huesos á causa de mi pecado.



4 Porque mis iniquidades han pasado mi cabeza: Como carga
pesada se han agravado sobre mí.



5 Pudriéronse, corrompiéronse mis llagas, A causa de mi
locura.



6 Estoy encorvado, estoy humillado en gran manera, Ando
enlutado todo el día.



7 Porque mis lomos están llenos de irritación, Y no hay
sanidad en mi carne.



8 Estoy debilitado y molido en gran manera; Bramo á causa de
la conmoción de mi corazón.



9 Señor, delante de ti están todos mis deseos; Y mi suspiro
no te es oculto.



10 Mi corazón está acongojado, hame dejado mi vigor; Y aun
la misma luz de mis ojos no está conmigo.



11 Mis amigos y mis compañeros se quitaron de delante de mi plaga;
Y mis cercanos se pusieron lejos.



12 Y los que buscaban mi alma armaron lazos; Y los que
procuraban mi mal hablaban iniquidades, Y meditaban fraudes todo el día.



21 No me desampares, oh Jehová: Dios mío, no te alejes de
mí.



22 Apresúrate á ayudarme, Oh Señor, mi salud.



Capítulo 40



1 RESIGNADAMENTE esperé á Jehová, E inclinóse á mí, y oyó mi
clamor.



2 E hízome sacar de un lago de miseria, del lodo cenagoso; Y
puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.



3 Puso luego en mi boca canción nueva



Capítulo 42



1 COMO el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así
clama por ti, oh Dios, el alma mía.



2 Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo: ¡Cuándo vendré,
y pareceré delante de Dios!



3 Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, Mientras me
dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?



5 ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te conturbas en mí?
Espera á Dios; porque aun le tengo de alabar Por las saludes de su presencia.



6 Dios mío, mi alma está en mí abatida...:



10 Mientras se están quebrantando mis huesos, mis enemigos
me afrentan, Diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?



11 ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te conturbas
en mí? Espera á Dios; porque aun le tengo de alabar; Es él salvamento delante
de mí, y el Dios mío.



Capítulo 43



3 Envía tu luz y tu verdad: éstas me guiarán, Me conducirán
al monte de tu santidad, Y á tus tabernáculos.



4 Y entraré al altar de Dios, Al Dios alegría de mi gozo; Y
alabaréte con arpa, oh Dios, Dios mío.



Capítulo 49



16 No temas cuando se enriquece alguno, Cuando aumenta la
gloria de su casa;



17 Porque en muriendo no llevará nada, Ni descenderá tras él
su gloria.



Capítulo 52



8 Mas yo estoy como oliva verde en la casa de Dios: En la
misericordia de Dios confío perpetua y eternalmente.



Capítulo 56



1 TEN misericordia de mí, oh Dios, porque me devoraría el
hombre: Me oprime combatiéndome cada día.



2 Apúranme mis enemigos cada día; Porque muchos son los que
pelean contra mí, oh Altísimo.



3 En el día que temo, Yo en ti confío.



4 En Dios alabaré su palabra: En Dios he confiado, no temeré
Lo que la carne me hiciere.



5 Todos los días me contristan mis negocios; Contra mí son
todos sus pensamientos para mal.



6 Reúnense, escóndense, Miran ellos atentamente mis pasos,
Esperando mi vida.



7 ¿Escaparán ellos por la iniquidad? Oh Dios, derriba en tu
furor los pueblos.



8 Mis huídas has tú contado: Pon mis lágrimas en tu redoma:
¿No están ellas en tu libro?



9 Serán luego vueltos atrás mis enemigos el día que yo
clamare: En esto conozco que Dios es por mí.



Capítulo 57



1 TEN misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de mí;
Porque en ti ha confiado mi alma, Y en la sombra de tus alas me ampararé, Hasta
que pasen los quebrantos.



Capítulo 61



1 OYE, oh Dios, mi clamor; A mi oración atiende.



2 Desde el cabo de la tierra clamaré á ti, cuando mi corazón
desmayare: A la peña más alta que yo me conduzcas.



3 Porque tú has sido mi refugio, Y torre de fortaleza
delante del enemigo.



4 Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre: Estaré seguro
bajo la cubierta de tus alas.



Capítulo 62



1 EN Dios solamente está callada mi alma: De él viene mi
salud.



2 El solamente es mi fuerte, y mi salud;



Capítulo 63



1 DIOS, Dios mío eres tú: levantaréme á ti de mañana: Mi
alma tiene sed de ti, mi carne te desea, En tierra de sequedad y transida sin
aguas;



5 Como de meollo y de grosura será saciada mi alma; Y con
labios de júbilo te alabará mi boca,



6 Cuando me acordaré de ti en mi lecho, Cuando meditaré de
ti en las velas de la noche.



7 Porque has sido mi socorro; Y así en la sombra de tus alas
me regocijaré.



8 Está mi alma apegada á ti: Tu diestra me ha sostenido.



Capítulo 69



1 SALVAME, oh Dios, Porque las aguas han entrado hasta el
alma.



2 Estoy hundido en cieno profundo, donde no hay pie: He
venido á abismos de aguas, y la corriente me ha anegado.



3 Cansado estoy de llamar; mi garganta se ha enronquecido;
Han desfallecido mis ojos esperando á mi Dios.



4 Hanse aumentado más que los cabellos de mi cabeza los que
me aborrecen sin causa; Hanse fortalecido mis enemigos, los que me destruyen
sin por qué: He venido pues á pagar lo que no he tomado.



5 Dios, tú sabes mi locura; Y mis delitos no te son ocultos.



6 No sean avergonzados por mi causa los que te esperan, oh
Señor Jehová de los ejércitos; No sean confusos por mí los que te buscan, oh
Dios de Israel.



7 Porque por amor de ti he sufrido afrenta; Confusión ha
cubierto mi rostro.



8 He sido extrañado de mis hermanos, Y extraño á los hijos
de mi madre.



9 Porque me consumió el celo de tu casa; Y los denuestos de
los que te vituperaban, cayeron sobre mí.



10 Y lloré afligiendo con ayuno mi alma; Y esto me ha sido
por afrenta.



14 Sácame del lodo, y no sea yo sumergido:



17 Y no escondas tu rostro de tu siervo; Porque estoy
angustiado; apresúrate, óyeme.



18 Acércate á mi alma, redímela: Líbrame á causa de mis
enemigos.



19 Tú sabes mi afrenta, y mi confusión, y mi oprobio:
Delante de ti están todos mis enemigos.



Capítulo 77



1 CON mi voz clamé á Dios, A Dios clamé, y él me escuchará.



2 Al Señor busqué en el día de mi angustia: Mi mal corría de
noche y no cesaba: Mi alma rehusaba consuelo.



3 Acordábame de Dios, y gritaba: Quejábame, y desmayaba mi
espíritu. (Selah.)



4 Tenías los párpados de mis ojos: Estaba yo quebrantado, y
no hablaba.



5 Consideraba los días desde el principio, Los años de los
siglos.



6 Acordábame de mis canciones de noche; Meditaba con mi
corazón, Y mi espíritu inquiría.



7 ¿Desechará el Señor para siempre, Y no volverá más á amar?



8 ¿Hase acabado para siempre su misericordia? ¿Hase acabado
la palabra suya para generación y generación?



9 ¿Ha olvidado Dios el tener misericordia? ¿Ha encerrado con
ira sus piedades? (Selah.)



10 Y dije: Enfermedad mía es esta; Traeré pues á la memoria
los años de la diestra del Altísimo.



11 Acordaréme de las obras de JAH: Sí, haré yo memoria de
tus maravillas antiguas.



12 Y meditaré en todas tus obras, Y hablaré de tus hechos.



Capítulo 83



1 OH Dios no tengas silencio: No calles, oh Dios, ni te
estés quieto.



Capítulo 86



3 Ten misericordia de mí, oh Jehová: Porque á ti clamo todo
el día.



4 Alegra el alma de tu siervo: Porque á ti, oh Señor,
levanto mi alma.



Capítulo 88



1 OH Jehová, Dios de mi salud, Día y noche clamo delante de
ti.



2 Entre mi oración en tu presencia: Inclina tu oído á mi
clamor.



3 Porque mi alma está harta de males, Y mi vida cercana al
sepulcro.



14 ¿Por qué, oh Jehová, desechas mi alma? ¿Por qué escondes
de mí tu rostro?

Categoría: Oraciones | Agregado por: ADMINISTRADOR (20.de Octubre.2011)
Vistas: 1028
Total de comentarios: 0
Solamente los usuarios registrados pueden agregar comentarios.
[ Registrarse | Entrada ]