Compartelo en facebook EL nombre de Miguel se traduce del hebreo Mikael, «Semejante a Dios». Es el Arcángel que invocamos en nuestra batalla contra la negatividad. Nos ayuda a encontrar la luz de nuestro interior. Históricamente, es el protector tanto de Israel así como de la Iglesia católica. Es el santo patrón de los policías, los soldados y los niños pequeños, y vela también a peregrinos y extranjeros. Es el guerrero ígneo, el Príncipe de los Ejércitos Celestiales, que combate por el derecho y la justicia, y da guía a todos aquellos que se encuentran en terribles apuros. Miguel es también el portador de la paciencia y la felicidad. Se le asocia con el elemento fuego, lo que simboliza la quema de lo transitorio de modo que sólo la luz pura y esencial pueda brillar. Se le denomina el benevolente Ángel de la Muerte porque nos trae la liberación y la inmortalidad. Es el Ángel de las Cuentas Finales y el Pesador de las Almas. Miguel es considerado el más grande de todos los Arcángeles en las religiones judía, cristiana e islámica. Se le conoce bajo diversas denominaciones como El Que Guarda las Llaves del Cielo; Jefe de los Arcángeles; Príncipe de la Presencia; Ángel del Arrepentimiento, la Rectitud, la misericordia y la Santificación; Príncipe Angélico de Israel; Guardián de Jacob y Ángel de la Zarza Ardiente.
Es un incansable campeón del bien, y siempre apoya al oprimido.
Miguel rige al luchador solitario, siempre está echando una mano para ayudar a aliviar las disputas y problemas.
Podemos orar a Miguel para que nos ayude a conquistar nuestra negatividad. Siempre que nos quedemos «clavados», él podrá asistirnos elevando nuestro espíritu hacia una visión más perdurable de la vida. Él está ahí para guiarnos y protegernos contra la injusticia, y para ayudar abrirnos a lo eterno y duradero. Podemos pedirle que nos ayude en cualquier situación en que nos sintamos abrumados, o solos y necesitados de apoyo.
Arcángel San Miguel Defiéndenos en la lucha sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el Divino Poder a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén. Para Asistencia de Miguel en Obstáculos
AMADO DIOS,
manifiesto mi intención de hacer Tu Voluntad.
HÁGASE,HÁGASE,HÁGASE.
En Amor, te pido que envíes al querido Príncipe Miguel para que me asista y me ayude en este instante sagrado, que limpie mi Ser del acecho de mis propias creaciones, creencias, pensamientos y sentimientos que obstaculicen
el camino que he tomado.
Querido Miguel,
AMPÁRAME, AMPÁRAME, AMPÁRAME,
e indícame el pensamiento, el sentimiento y la acción justa para expresar la Voluntad de Dios en mí.
Amén, Gracias, Amén
Meditación Miguel Arcángel puede ser visualizado como una gran Columna de Luz, de todos los matices del azul y púrpura, dentro de un prado de violetas y lavandas. Se le invoca para solicitar alinearnos con la Voluntad Divina y cumplir con nuestra misión de vida, así como Protección, Limpieza de Espacios, y trabaja en conjunto con Rafael para la Liberación de Espíritus Malignos.
Su espada, posee doble filo, uno rojo y otro azul, que al fundirse emanan un rayo azul oscuro avioletado. Los dos filos de su espada indican su doble poder: destruir el mal y crear el bien, cortar los miedos e iluminar la oscuridad. La Espada de Luz Azul puede ser invocada por cualquier persona para defenderse de las fuerzas de la oscuridad y de todo tipo de maldad. Corta cualquier atadura de índole espiritual, astral o de magia primitiva, llenando todo con la Luz de la Verdad. El Zafiro, el granate y la obsidiana son sus piedras y se pueden portar como símbolo de adhesión a Miguel Arcángel, mediante la intención expresa.
Decreto de Protección
San Miguel delante, San Miguel detrás, San Miguel a la derecha, San Miguel a la izquierda, San Miguel arriba, San Miguel abajo, ¡ San Miguel, San Miguel dondequiera que vaya! ¡Yo Soy su amor que protegiendo aquí! ¡Yo Soy su amor que protegiendo aquí! ¡Yo Soy su amor que protegiendo aquí!
ORACION DE SAN MIGUEL PARA COMENZAR EL DIA Amado Miguel Arcángel, mi buen protector, al amanecer preséntame ante mis ojos todas las ocasiones para obrar el bien, que el nuevo día me depara y no permitas que las menosprecie. Despierta mi actividad espiritual y dirígela hacia aquellos a quienes pueda colaborar. Que mi voluntad secundada por tu gracia, produzca todos los días obras dignas de la eterna felicidad .Así sea y será...!!! Repite la afirmación tres o más veces.
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