¿Qué es la Homeopatía?
Compartelo en facebook La Homeopatía fue creada por Samuel Hahnemann, uno de los grandes genios de la medicina, nació en Meissen, Sajonia, el 10 de Abril de 1755. De familia humilde estudia medicina en Leipzig, gracias a una beca otorgada por el rey de Sajonia. Allí se interioriza en los conocimientos de Hipócrates, Paracelso y Stahl creador del vitalismo. Hahnemann se consagra al estudio adquiriendo profundos conocimientos de química, farmacia y toxicología. Por ello decide extender esta observación a otras sustancias conocidas en su época, y comienza a experimentar en sí mismo, en amigos y familiares drogas tales como la belladona, mercurio, azufre, etc. Observa que la Belladona produce un cuadro clínicamente similar a la escarlatina; que la Pulsatilla produce un cuadro semejante al sarampión, y ve así la posibilidad de curar las enfermedades con sustancias capaces de reproducir la enfermedad natural. Comienza de esta manera, por primera vez en la historia de la medicina, la experimentación en el ser humano. A partir de esta experimentación, comprobó que reduciendo la dosis de la sustancia, el efecto beneficioso aumentaba. Para ello realizó diluciones sucesivas que potenció mediante la trituración y la sucusión. En forma gradual la dosis mínima se tornó más pequeña hasta convertirse en infinitesimal. Luego de estudiar estos hechos, Hahnemann enuncia los Principios Fundamentales de la Homeopatía: Energía Vital La homeopatía adhiere a la filosofía vitalista, que sostiene que los fenómenos de la vida no pueden comprenderse totalmente en función de las leyes físico -químicas, sino que en los organismos vivos hay otro factor que desempeña un rol fundamental en la organización y control de los procesos vitales: este factor es la energía vital. Hanhemann se refiere a ella como la fuerza que "dinámicamente anima el cuerpo material, (organismo), gobierna con poder ilimitado y conserva todas las partes del organismo en admirable y armoniosa operación vital"... Sin ella el organismo "es incapaz de sentir, de obrar, de conservarse a sí mismo"... Todos los procesos que implican la permanente adaptación a la vida, están ordenados por la energía vital, de manera que tanto la salud como la enfermedad, son expresión de la actividad de esa energía y es a ese nivel donde opera la medicación homeopática. Ley de los semejantes Hanhemann desarrolla un sistema terapéutico en el que el remedio indicado para un enfermo es prescrito por similitud y no por antagonismo al cuadro clínico que presenta. Todo lo que llamamos síntoma es una expresión de la tarea realizada por la energía vital para sostener la vida, de manera que a través de esos síntomas que podemos "ver" de que forma esta actuando la energía vital. Si frenamos esas expresiones, estamos entorpeciendo esta tarea vital y seguramente acrecentamos la perturbación del organismo. Pero si logramos ayudar a la energía vital actuando en el mismo sentido en que ella lo hace, facilitaremos la recuperación del equilibrio. El medicamento homeopático tiene la capacidad de actuar en el mismo sentido de la energía vital. La investigación homeopática permitió conocer la capacidad de diferentes sustancias de producir síntomas característicos en el hombre sano, similares a los síntomas de las enfermedades naturales. La genialidad de Hanhemann consistió justamente, en comprobar la posibilidad de curar con esas sustancias. La prescripción del medicamento homeopático esta basada en la semejanza entre el cuadro del paciente y el cuadro experimental producido por el medicamento. Medicamento Único La homeopatía, como fue concebida por Hanhemann, es unicista, es decir utiliza un solo medicamento, nunca un grupo de ellos en una misma prescripción. La enfermedad es un desequilibrio energético que afecta a la totalidad del ser vivo. Puede ocurrir que este desequilibrio se exprese en el plano mental o físico, o aún en un solo órgano, pero siempre y en todos los casos es la totalidad del ser la que esta afectada. De esta manera, sería contradictorio con los principios básicos de la homeopatía dar un medicamento para cada síntoma como si cada uno de ellos expresara una forma independiente de perturbación. Siguiendo los criterios de Hanhemann, la prescripción correcta apuntará a la totalidad, y a esa totalidad le corresponde en cada caso, un solo medicamento, llamado remedio constitucional o remedio de fondo, único capaz de curar. Fuente; http://www.estuweb.com.ar/foro/index.php?topic=109.0 | |
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