Compartelo en facebook Uno se pregunta siempre que es lo que realmente ha venido a hacer en este mundo. Hay miles de personas desesperadas por dar sentido a su vida intentando averiguar cual es el proposito de haber nacido en un lugar o en otro, con ciertas cualidades o con otras y como aplicarlas a algo util para ellos y para los demas. Una de las formas de descubrir cual es la contribucion que hemos venido a hacer a la humanidad es evaluar en nosotros mismos que es lo que realmente nos gusta hacer. Aquello para lo que hemos nacido es aquello en lo que somos felices trabajando. Puede ser una tarea tan general como ayudar a otros a hacer algo, colaborar en el bienestar de la sociedad de alguna forma concreta, ayudar a la naturaleza y el planeta, etc,etc, pero siempre es algo para lo que tenemos las cualidades innatas y con lo que nos sentimos plenamente utiles, felices y desarrollados. Algunos descubren su mision en esta vida jovenes, otros mas tarde, otros quizas no la descubren nunca pero actuando por intuicion acaban realizandola. Cuando uno se dedica a hacer aquello para lo que vino a este planeta, la vida es siempre facil y sin esfuerzo. Los recursos materiales necesarios para llevar a cabo nuestro trabajo aparecen siempre por todos lados, vivimos en la abundancia y somos felices. El universo es siempre perfecto y su abundancia es infinita. La casa de nuestros sueños, el dinero que necesitamos, las posesiones materiales que nos hacen vivir mas confortablemente, todo nos es proveido cuando trabajamos en lo que hemos venido a trabajar practicamente sin esfuerzo. Nuestros pensamientos se materializan y manifestan mas rapido y mas adecuadamente cuando estan relacionados con nuestra tarea, y la vida en general puede ser un camino de rosas en la que nos debemos luchar por obtener lo que deseamos, sino que aparece ante nuestros ojos sin darnos cuenta. Descubrir cual es tu mision en la vida es una pregunta que mucha gente se hace de muchas formas distintas. A nivel espiritual hay varias formas de averiguarlo. Una de ellas es visitando los archivos akashicos. En ellos puedes consultar el libro de tu vida, en cuya primera pagina esta escrito tu mision y tu leccion, lo que viniste a hacer y lo que viniste a aprender. Otra de las formas es simplemente estableciendo una comunicacion cada vez mas fluida con tu yo superior, tu intuicion, tu consciencia, tu alma, como se quiera llamar. Observando tus pensamientos y sentimientos en cada cosa que haces y discerniendo que es aquello que te hace sentir extremadamente feliz y realizado. Escucha a tus pensamientos para descubrir cuales son los mensajes que tu subconsciente te envia para actues en consecuencia.Sigue esas indicaciones siempre y tu yo superior te pondra en el camino que debes recorrer. Existe ademas una forma de ir descubriendo de manera consciente aquello que debemos hacer. Es un simple ejercicio de meditacion que he realizado hoy y que he ha dado un resultado realmente gratificante, por lo no esperado del mismo y por lo que he obtenido. Se trata de obtener un simbolo que represente nuestra mision en esta vida. Una vez relajados, debemos pedir a nuestros guias, al universo, a tu yo superior o a tu deidad que te envie un simbolo que represente lo que has venido a hacer. Toma cualquier imagen que se aparezca con claridad en tu mente, pide una confirmacion de que ese simbolo es realmente lo que buscas y no una mera intrusion de un pensamiento. Pide "sentir” que es el correcto ( ya sabes, cuando tienes la certeza de que algo es "asi” y no de otra forma, entonces es lo correcto), Recoge ese simbolo y ponlo en tus manos. Con el simbolo en tus manos imagina una montaña, pon el simbolo en su cuspide e imagina un camino que llega hasta ella. Empieza a andar, a subir la montaña, como representacion de que empiezas a andar por el camino correcto para cumplir tu objetivo. Llega a la cima, coge tu simbolo y fundete con el. Luego simplemente pide al universo que empiece a enviarte, o que siga enviandote, aquellas situaciones y personas que van a contribuir a que realices tu mision en esta vida
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