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Tantrismo
Alrededor del siglo VII D.C. se desarrolló una nueva forma de budismo conocida como tantrismo. Se formó a raíz de la unión entre el Mahayana y creencias y magia del folklore popular del norte de la India. A pesar de ser similar al tantrismo hindú, que se desarrolló por aquellos mismos años, el tantrismo budista difiere del Mahayana por el gran énfasis que el primero pone en la acción sacramental. Conocida también como Vajrayana, el Vehículo del Diamante, el tantrismo tiene una tradición esotérica. Sus ceremonias de iniciación incluyen la entrada al mandala, un círculo místico o mapa simbólico del universo espiritual. Para el tantrismo, también es importante la utilización de mudras o demostraciones rituales, y mantras o sílabas sagradas, las que se cantaban en repetidas ocasiones y se utilizaban como formas de meditación. El vajrayana se transformó en la forma del budismo dominante en el Tíbet. A través de China fue transmitida a Japón, lugar donde se sigue practicando por la secta shingon.
Mahayana
Los orígenes del Mahayana resultan especialmente oscuros. No son conocidos ni siquiera los nombres de sus fundadores, y los estudiosos no concuerdan en si se originó en el sur o en el nordeste de la India. Sus primeros años de formación fueron entre los siglos II A.C. y el I D.C. Las especulaciones con respecto al Buda eterno continuaron hasta bastante entrada la era cristiana, terminando con la doctrina Mahayana que se refiere a su naturaleza triple o de triple "cuerpo" (trikaya). Estos tres cuerpos son el de la esencia, el de la bienaventuranza de la comunidad y el de la transformación. El cuerpo de la esencia representa la naturaleza última de Buda. Antes que esto, existiría la forma absoluta e invariable, a la que se referían como conciencia o lo vacío, la nada. Esta naturaleza esencial de Buda se manifestaría sola, tomando formas celestiales como aquella de la bienaventuranza de la comunidad. Bajo esta forma, Buda se sienta a predicar en los cielos, en medio del esplendor divino. Por último, la naturaleza de Buda se hace presente en la tierra utilizando una forma humana, su fin es el de convertir a la humanidad. A esta forma física se le conoce como el cuerpo de la transformación. Los Mahayana consideran al Buda histórico, Siddhartha Gautama, sólo como un ejemplo del cuerpo de transformación ya que, según ellos, Buda ha tomado esta apariencia humana una infinidad de veces. El nuevo concepto Mahayana de Buda hizo posible el crear conceptos de gracia divina y de una revelación continua, nociones que están ausentes en el Theravada. La creencia en las manifestaciones divinas de Buda, llevaron al desarrollo de una significativa ramificación en la devoción Mahayana. Sin embargo, algunos estudiosos han descrito el precoz desarrollo Mahayana como una "hinduización" del budismo. Otro concepto nuevo dentro del Mahayana, también muy importante, es el de bodhisattva o del ser iluminado, como un ideal hacia el que los buenos budistas deberían aspirar. Un bodhisattva es una persona que ha logrado una iluminación perfecta, pero que se niega a entrar al nirvana final, para hacer posible así, la salvación de todos los otros seres sensibles. El bodhisattva logra transmitirle a seres menos afortunados sus méritos logrados después de muchas vidas. Los principales atributos de estos santos sociales son la compasión y la amorosa bondad. Por eso los Mahayana consideran el bodhisattva superior al arhat, representante del ideal Theravada. Algunos bodhisattvas, como Maitreya, que representa la amorosa bondad de Buda, y Avalokitesvara o Kuan-yin, que representa su compasión, se han transformado en el centro de la adoración y devoción popular Mahayana.
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